¿Cuándo y cómo decidimos?
Todos los días tomamos decisiones
simples y complicadas. Desde que suena el despertador ¿lo apagamos o lo dejamos
sonar? Al actuar ya decidimos.
Luego nos preguntamos ¿me puedo quedar
un rato más en la cama o me levanto? Decidimos.
Después ¿qué me pondré para salir?
Esto depende mucho de nuestro ánimo, clima o lugar a donde iremos. Decidimos.
Y así puedo seguir describiendo un sin
fin de decisiones que tomamos en poco tiempo y sin tomar conciencia de ellas,
afectando nuestra disposición, accionar y actitud ante las situaciones que se
nos presenten en el transcurso del día.
Todas las decisiones que tomamos están
basadas en experiencias personales, profesionales o en consejos que nos ofrecen nuestros
familiares, amigos o conocidos. Antes de tomar la decisión analiza los pro y contras de cada alternativa.
En otras ocasiones tomamos decisiones
impulsivas, sin analizar los consejos de otras personas y decidimos en
función de lo que sentimos o pensamos en el momento, lo cual muchas veces no es
lo más recomendable, ya que obstaculiza ver la situación desde todos los ángulos.
También sucede que analizar mucho una situación o problema, por considerar que es importante contar con toda la información antes de tomar la decisión, retrasa la toma de la misma, generando más caos del que pudo haberse creado si se decidía antes.
También sucede que analizar mucho una situación o problema, por considerar que es importante contar con toda la información antes de tomar la decisión, retrasa la toma de la misma, generando más caos del que pudo haberse creado si se decidía antes.
Recomiendo lo siguiente al momento de
tomar un decisión personal o profesional:
- Analiza si es una decisión rutinaria o una importante y con base en ello, dedica un tiempo prudente en la búsqueda y análisis de la información, antes de tomarla.
- Confía en tus experiencias previas, conocimientos e instinto.
- Considera las consecuencias que pueden ocurrir en cada alternativa y la forma en que las afrontarás.
- Delega la decisión dependiendo del grado de importancia y repercusión que tendrá en el funcionamiento de la empresa y de las habilidades de la persona a quien se la delegas.
- Si no estás seguro de tomar la decisión en ese momento, no te preocupes, solicita un tiempo adicional; eso sí no exageres y analiza nuevamente toda la información.
- Una vez tomada la decisión no te retractes, eso generaría dudas e inseguridad en el equipo.
“Donde
hay una empresa de éxito, alguien tomó alguna vez una decisión valiente” Peter
Drucker.
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