Percibir el mundo con otros ojos

Hace varias semanas atrás, hubo miles de envíos de la foto de un vestido. Al principio no entendía la razón de la atención mediática que tenía dicha foto, puesto que era un simple vestido. No le di importancia, ni quise averiguar el asunto y seguí con mis actividades.

En la noche, viendo el programa CALA, nuevamente se hace mención de la foto y la muestran. Yo seguía sin entender la razón, hasta que Ismael Cala comenta que sigue viendo el vestido de color azul y negro, mientras que su invitada le comenta que en la mañana ella lo había visto azul y negro, y que en ese momento lo estaba viendo de blanco y dorado.

Mi incredulidad sobre el asunto creció, no podía creer que dos personas vieran la misma foto del vestido en distintos colores. Así que decidí hacer yo misma el experimento y enviar la foto por chat a mis familiares. Hubo opiniones diferentes acerca del color del vestido y hubo quiénes comentaron que sí habían visto el vestido en diferentes colores. Yo solo pude verlo de blanco y dorado. En ese momento entendí porque tanto revuelo con la foto del vestido.

Por supuesto, investigué la razón del por qué algunas personas podían verlo de un color y no de otro, o de ambos. Siempre es importante buscar la explicación de lo que ocurre.

Esto me llevó a pensar en la importancia que le damos a nuestra percepción de las cosas, a considerar nuestro punto de vista como el correcto y que si no lo ven de esta manera los demás, ellos son los equivocados.

Las situaciones que vivimos, los problemas que enfrentamos y la realidad en donde nos movemos, la percibimos con nuestro propio lente; un lente que está creado con valores, experiencias y vivencias, que nos hacen reaccionar de manera distinta a otros ante un mismo evento.

En ese momento nos preguntamos: ¿quién manejo mejor el asunto? ¿qué pude aportar para cambiar la situación? ¿por qué yo busco avanzar y ser mejorar cada día y otras personas prefieren quedarse en su zona de confort?  Y puedo seguir con más y más preguntas que nos hacemos para investigar y descubrir quién tiene la razón o está en lo correcto.

Lo más importante es estar conscientes de que cada persona tiene sus problemas, grandes o pequeños, que los observa a través de su propio lente y que está peleando batallas internas. En nosotros está ser más tolerantes, más comprensivos, más abiertos al momento de cuestionar su actuar o su opinión.  

Aprendamos a ofrecer nuestra ayuda o consejo sin esperar que algo suceda de inmediato. Muchas veces el cambio lo veremos reflejado mucho tiempo después, lo importante es sembrar la semilla.

“No juzgues cada día por la cosecha que recoges, sino por las semillas que plantas”  Robert Stevenson