¿Cómo enfrentamos los imprevistos?

A la mayoría de nosotros nos han pasado imprevistos, situaciones que se producen de repente, que escapan de nuestras manos y que detienen temporalmente nuestra actividad, impidiendo que podamos continuar hasta que se arregle dicha situación.

Ejemplos de imprevistos que pueden suceder están: falla eléctrica en el equipo de cómputo, el suministro de energía eléctrica se vea interrumpido, problemas de internet, el bus se descomponga y no podamos continuar nuestro trayecto, y así puedo seguir enlistando un sinfín de situaciones que interrumpen nuestro presente y para las cuales no estábamos preparados.

Algunos podrán pensar, “hay que estar prevenidos para estas situaciones”, es cierto, pero para otras no estaremos preparados, y para esas quiero hacer esta reflexión, con la intención de que hagamos un análisis personal, una introspección en la que seamos sinceros con nosotros e identifiquemos la manera en que abordamos los imprevistos.

A mi parecer, tenemos tres maneras: una quejándonos porque nos ocurrió y culpando a todos a nuestro alrededor, con mal humor; otra es simplemente ser espectadores, esperar que otros resuelvan el problema y excusarnos en ello para no hacer nada; y la tercera, y la que considero más efectiva, es aceptar la situación, analizarla, idear una solución que esté en nuestras manos, que puede ser temporal, para volver rápidamente a la actividad, y al mismo tiempo, identificar la que está fuera de nuestro control para no frustrarnos y desgastarnos, siempre buscando aportar para avanzar.

En estas situaciones es fundamental la actitud con que asumamos las mismas, dado que ésta determinará el nivel de apertura o negación que tendremos, y nuestra capacidad en la resolución de problemas y toma de decisiones.

Te invito a reflexionar y a compartir cómo abordas situaciones inesperadas, y si ese actuar y esa actitud te han funcionado a nivel personal y profesional.



 

 

 

 

Comentarios

Entradas populares