Finanzas Sanas = Tranquilidad personal

 

Al inicio de año, publican artículos recomendando el ahorro o cursos para mejorar las finanzas, buscando que cada uno de nosotros tome la decisión de hacer cambios en la forma de administrar el dinero, lo cual no ocurrirá de fondo, si no analizamos realmente los beneficios psicológicos y emocionales que ofrece tener finanzas sanas.

Años atrás, me propuse la meta de tener finanzas sanas, término que se refiere a ser capaz, con tus ingresos, de hacer frente a tus gastos, ahorrar y tener para imprevistos, y no simplemente, como muchos pueden pensar, ser capaz de pagar los gastos y llegar “rayando” a la otra quincena, sin analizar si tienes capacidad de pago o no.

Para tomar conciencia del estado en que se encuentran tus finanzas, debes sincerarte contigo mismo, hacer un presupuesto que te permita determinar si efectivamente tus ingresos son suficientes para cubrir tus gastos y ahorrar; sin esto no podrás avanzar, por más que desees ahorrar y apliques todas las técnicas que comparten en internet para ello, lo primero es conocer tus ingresos y tus gastos.

El presupuesto lo puedes hacer semanal, quincenal, mensual, bimestral, semestral o anual, como mejor te acomode; yo en lo personal lo hago quincenal, con el fin de identificar los ingresos y gastos que tendré cada quincena, y la cantidad de dinero que destinaré para el ahorro. Adicional, identifico los ingresos y gastos estacionales para hacer los apartados específicos.

Una vez elaborado, analiza tu resultado, si tus gastos son mayores a tus ingresos, cualquiera se preocuparía, lo importante es que estás siendo consciente del estado actual de tus finanzas. Una acción para hacer frente a esta situación es identificar qué gastos puedes reducir o eliminar, con el fin de lograr tener finanzas equilibradas. Adicional, puedes crear otra fuente de ingreso que te permita cubrir los gastos y ahorrar. Es un primer paso para avanzar hacia finanzas sanas. En el sitio de CONDUSEF puedes obtener más información que te permitirá elaborar el presupuesto de forma sencilla.

Es importante que hagas una reflexión sobre cómo gastas, realmente son compras necesarias o puedes postergarlas para la siguiente quincena o el próximo mes. Te recomiendo planificar las compras, con el objetivo de disfrutar al momento de adquirir lo que quieres, ya sea un producto o servicio, o hacer frente a un imprevisto, y no pensar, “¿cómo pagaré esto el mes que viene?” 

Al conocer tu situación financiera, serás capaz de tomar decisiones más asertivas al momento de usar tu tarjeta de crédito, comprar de forma planificada e invertir mejor el dinero, que se traducirá en tranquilidad personal y familiar, y podrás dirigir tu atención a las otras esferas de tu vida, que habías descuidado por el estrés causado por no saber cómo hacer frente a los compromisos financieros. 

“El hombre que sabe gastar y ahorrar es el más feliz, porque disfruta con ambas cosas” Samuel Johnson.

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