Ser agradecido cambia la perspectiva de la vida

 

Este último post del mes de enero, quiero dedicarlo al agradecimiento, a dar GRACIAS, por todo lo que he recibido estos primeros días del año 2021, y por todo lo que hasta hoy me ha dado Dios: mi familia; que mis papás, mis hermanos, mis hijos, mis sobrinos y mis cuñados estén con salud; por tener trabajo y salud en estos momentos tan difíciles que estamos viviendo.

El agradecimiento es una fuente inagotable de buena energía y se regresa a ti multiplicado. Desde el año pasado, he creado el hábito de al despertar, lo primero que digo es GRACIAS, y desde que lo hago, me levanto con paz, con alegría, con otra actitud, porque hace que sea consciente de lo bendecida que soy.

Todos tenemos situaciones desafiantes, no le digamos problemas, que debemos afrontar cada día; grandes o pequeñas desde la perspectiva de cada quien, lo importante es reflexionar cómo deseamos afrontarlas ¿desde la queja o desde el agradecimiento?. Desde mi perspectiva, es más enriquecedor y lleno de aprendizaje afrontarlas desde el agradecimiento, qué requiero aprender de esta situación, qué lección me deja para ser mejor persona de la que fui el día de ayer.

Somos el resultado de nuestras decisiones, debemos asumir la responsabilidad de nuestras acciones, a veces acertaremos y otras nos equivocaremos, lo importante es detenernos hacer un análisis de ellas, para identificar el factor que omitimos al tomar la decisión, y que pudo afectar el resultado esperado. Procura realizar el análisis desde el agradecimiento porque te dará otra perspectiva de la situación. 

Igualmente, te recomiendo tomar decisiones que te den paz. Una de mis hermanas, Olimpia Petzold  es coach ontológico, y en unos de los talleres que impartió, comentó: “cuando no sepas qué decisión tomar, toma la decisión que te dé paz”, y pienso que es lo más importante, si tienes paz, tranquilidad, fue la decisión adecuada en ese momento. 

Recuerda siempre agradecer al final del día, cuando ya te vayas a acostar, tómate unos minutos y di: "gracias, gracias, gracias, por el día vivido, por las experiencias de aprendizaje, por las interacciones que tuve, por las personas con quienes hablé, por tener a mis seres queridos cerca, por tener la oportunidad de ser mejor persona e influir en los demás de forma positiva; fue un gran día sólo por el hecho de haberlo vivido".

“La gratitud no es solo la mayor de las virtudes, sino la madre de todas las demás” Cicerón