MARZO 2020- MARZO 2021: Observando diferente mi realidad

En el mes de marzo se cumple un año desde que iniciamos, en mi caso, a trabajar de forma remota y a impartir clases virtuales. No puedo negar que fue un cambio drástico, que supuso mucho trabajo, porque no sólo fue modificar el lugar donde se impartían las clases, debía generar un nuevo contenido y nuevas estrategias didácticas. Adicional, a ello, debía organizar mis otras actividades laborales.

Al inicio, fue complicado, porque soy una persona muy visual, me gusta hacer contacto visual con las personas a quien me dirijo, y la forma de interactuar con el estudiante se modificó, no había contacto visual en la mayoría de los casos, porque los estudiantes no se sentían cómodos prendiendo sus cámaras, y también algunas plataformas complicaban las actividades en equipo. Fue un desafío en lo personal, adecuar el contenido y crear las actividades didácticas para el entorno digital.

El hecho de trabajar desde casa, implica muchas veces una presión adicional, porque debemos procurar que no haya ruidos, que los hijos no hablen con un volumen de voz alto, que el perro no ladre, que el gato no pase por la cámara, miles de situaciones, que seguramente a muchos nos ha pasado.

El COVID-19 nos cambió a todos, no sólo en la forma de trabajar, sino en la forma de ver la vida y observar con otra lente, las situaciones que vivimos, y buscar ser una mejor versión de nosotros mismos. Ese año que  transcurrió, lo recordaré como un año de reflexión, de acción, de cambio y adaptación, y de toma de conciencia sobre la vida.

Me gustaría compartir contigo 7 lecciones que me deja ese año:

• Está en ti y en tu determinación conseguir lo que te propongas: sólo tu eres responsable de crear ese espacio de posibilidades para llegar a donde quieres.
• La adaptación a las circunstancias es esencial para ser exitoso: debes fluir con el cambio, si te resistes no podrás avanzar, requerimos estar abiertos a crear o aplicar nuevas formas de hacer las cosas.
• La familia es la prioridad, cuídala y dedícale tiempo de calidad.
• El aprendizaje en línea puede ser tan efectivo como el presencial.
• Cada persona es un ser único, valora las diferencias para sumar, no para dividir.
• Cada día es una oportunidad de aprender algo nuevo si estás abierto a ello.
• Decídete a empezar hoy lo que has postergado.

Agradezco a Dios todas las experiencias que vividas, buenas o malas, porque me permitieron crecer y tomar conciencia de lo verdaderamente importante en mi vida.

¿Y tú qué aprendiste?